ONG TOKI se encuentra en su décimo año ofreciendo lecciones gratuitas a cerca de ciento veinte niños que actualmente viven en Rapa Nui, enseñando ukelele, piano, violoncelo, violín y trompeta. Para su fundadora, Mahani Teave, introducir instrumentos clásicos no indígenas es como introducir “otro color” con el que hacer arreglos musicales contemporáneos a la música rapanui. En el caso de Rapa Nui, la noción del territorio/kaiŋa/henua abarca al ser desde su concepción en el kaiŋa/útero a través de la henua/placenta. La noción del territorio reconoce las dinámicas culturales que interactúan en el espacio físico, siendo esta una “construcción social que da significado al espacio geográfico en términos de su representación cultural” (Bustos Velazco y Molina 2012), lo que dentro de la cosmovisión rapanui es bastante más profundo. El trabajo de ONG TOKI evidencia un tipo de fusión musical y sincretismo cultural por medio de la enseñanza de la música, con que se está tallando una nueva identidad territorial en sus participantes. Estos ya no ven como necesariamente foráneos los instrumentos clásicos no indígenas, sino que lentamente los están adoptando como parte de la identidad musical de Rapa Nui. El objetivo de este artículo es ilustrar y discutir el impacto que ha tenido el trabajo de TOKI Rapa Nui en el desarrollo de la identidad musical rapanui y cómo TOKI ha promovido cambios e influido en la forma en que la sociedad rapanui está utilizando los nuevos conocimientos acerca de instrumentos clásicos no indígenas en sus entornos culturales y performativos.