Se da a conocer la autobiografía de un pewenche de la comunidad de Cauñicú (Alto Bío-Bío), desde sus primeros años hasta su estado adulto. Ella pone de manifiesto las precarias condiciones en que transcurrieron su infancia y adolescencia, soportando frío y hambre. Muy pronto debió enfrentar la vida del trabajo para ayudar al sustento de sus padres. Al formar su familia, fue guiado por los sabios consejos de los mayores, transmitidos principalmente por su progenitor. Su relato constituye un testimonio de un esfuerzo permanente por superarse, lo cual se logra con perseverancia y el cumplimiento de los valores tradicionales de la comunidad mapuche-pewenche, inculcados en el ámbito familiar.